sábado, 20 de agosto de 2016

Hola, soy tu historia.

Hablar de una cansa, sobre todo cuando no apetece.
La fotografía ayuda en esa tarea, se pueden contar muchas historias y se pueden provocar muchas sensaciones con una sóla imagen. Es obvio que me acompaña desde que por primera vez la descubrí, caí enamorada pero no como pensáis.

Hace ya muchos años, una chica muy traviesa se dedicaba a buscar por toda la habitación de sus padres fotografías de si misma, datos, informes, historiales.. porque pensaba que era adoptada al encontrar poco contenido de momentos de su vida. Parece una tontería o ridículo, sin embargo, para mí es triste.

En esa etapa de mi infancia estaba enganchada a las pelis de terror, a las de Bud Spencer y Terence Hill y "Se ha escrito un crímen". Angela Lansbury ya se había convertido en "La mujer que quería ser de mayor".
Los crímenes me fascinaban, soy muy morbosa quizá eso lo magnificara todo, pero la puesta en escena, las pruebas y las incógnitas por resolver me atraían. Jugar a los detectives era divertido, y si, siempre quise ser criminóloga y me quedé en el quiero y no puedo, por cobardía o porque a pesar de todo lo que sentía, las peliculas no tienen nada que ver con la vida. Me arrepiento mucho, podría haberlo intentado.

Ya con seis o siete años empecé a obsesionarme con la fotografía, en su concepto más puro. Deseaba tener muestras de cada momento, mi subsconciente me pedía rellenar vacíos en los álbumes familiares. Y ahí es donde surgío mi amor o mi obsesión por esta, no quería perder más instantes de esta historia, ahora que dependía de mi no.
Todos guardaban imágenes de la evolución, del paso del tiempo y yo tenía una laguna enorme. Guardo una de cuando tenía un año, dos, tal vez alguna de cuando disfrutaba de mis tres o cuatro años. Alguna con 5 o 6 años de momentos concretos, fiestas, fotos de estudio para el colegio o de alguna ceremonia pero ninguna de mis primeros pasos o de mis primeras caídas o de cualquiera de mis baños.
Es como si esos pedazos estuvieran por ahí pérdidos en alguna parte, quizá me tragó un agujero de gusano y luego me escupió y Sorpresa! aquí estoy.

El cromosoma número 7 nos arruinó la vida a todos, no culpo a nadie. La vida es muy puta.

xoxo,
crist.



Si vas a reir, ríete con ganas, sino no lo hagas.

Después de la guardería llegó el colegio, que cosa más divertida. Debería ser una experiencia grata pero nunca lo fue, las clases eran aburridas, la didáctica pésima, en definitiva un total desastre.
Lo mejor de mi vida y mi "lugar seguro" es siempre el mismo. Pienso en aquellos veranos cuando aparcabamos la caravana meses en la playa, entre montañas y juncos.
Siento mucha paz cuando lo recuerdo. En esa época era muy extrovertida, la verdad es que queda poco de esa niña, y hacía muchos amigos, siempre. Me encantaba hablar, sentirme libre y en la playa podía hacerlo. Cierto es que era muy rebelde, tenía siete u ocho años, tampoco se podía pedir mucho, asi que cuando mis padres me decían que no me moviera de la zona yo hacía lo contrario. Me gustaba sentir que llevaba las riendas, echar pulsitos, quizá para llamar la atención.

No interesa saber mucho más, pero mi lugar seguro era el mar, ese rincón, esa arena y no otra. Los rayos de sol inundaban todo lo que pisaba, todo lo que me rodeaba, era lo que entendí como felicidad. No había normas no corría el tiempo, sólo sentía el calor de mi familia, de mis perros, de mis amigos. Todo era perfecto ante la mirada inocente e ingenua de una niña, sólo te enterabas a medias de los problemas.

Por cierto, acabo de terminar Dexter. El final ha sido un poco desconcertante, no ha sido una sorpresa porque esperaba algo así, pero igual he acabado llorando como si no hubiera mañana. Si, me lo tomo en serio, lo justo, sino pa qué. No quiero hacer spoiler así que me llevaré el secreto a la tumba.
Ahora empezaré a ver "Dos metros bajo tierra" para poder seguir viendo a Michael C. Hall, si....... I love it. Me gusta esa parte de mi pseudoadolescente, me mantiene viva que quieres que te diga.

Los veranos no volvieron a ser como aquellos, los echo mucho de menos. Es más que un recuerdo y no lo puedo explicar pero sería el resultado de tomar opio en una bañera caliente y burbujeante, y un poco de chute. El caballo es muy placentero, me contó mi primo un dia.

xoxo,
Crist


viernes, 12 de agosto de 2016

Dramas y comedias:"La vita mia".

Se ha demorado bastante la primera entrada al blog pero no encontraba el momento, y hoy si que tengo el tiempo y las ganas de compartir mis historias con vosotros.

Desde pequeña he sido un poco rebelde debido a los duelos internos de mi familia. La rebeldía pienso que no es sino una llamada de atención, una ira mal resuelta, una cabezonería progresiva y una necesidad de contradecir desde la A a la Z. Tengo un carácter fuerte, difícil, y está mal que yo lo diga pero también tengo corazón.

No soy de amar a cualquiera. Sin embargo, cuando amo lo hago de verdad. Parecer parezco enamoradiza, posiblemente hasta lo sea, pero no todo el monte es orégano. Si tuviera que elegir una frase para mis estados emocionales sería el de "Perro ladrador poco mordedor". Lo bueno que tiene esto es que me sacan sin bozal y lo malo es que nunca sabes si acabaré mordiendo.

No se puede ni pretendo resumir lo que soy y lo que pienso en unos cuantos de miles carácteres, pero haré lo que esté en mis manos.

Apenas tenía tres o cuatro años cuando estaba en la guardería, recuerdo que jugabamos en grupo, niños y niñas. Cuando digo que jugabamos me refiero a que corríamos unos detrás de otros, normalmente el niño corría detrás de la niña que le gustaba. Fíjate hasta que punto nos tienen adiestrados. Es la primera vez que recuerdo haber tenido esa sensación real o no de "ese me gusta" porque si. Lo tuve muy claro siempre, el sexo masculino me encantaba. Luego, había otros recuerdos desagradables con el comedor de la guardería: ¡Horror!. Siempre odié los fideos esos gordos que usan en la fideua, ni siquiera puedo nombrarlos por su nombre, la sensación se puede definir en arcadas, no podia olerlo, verlos, tocarlos. Es como si reviviera ese momento, noto el olor, aghh!. Hoy en dia sigo sin poder acercarme a ellos.

Por hoy está bien, no quiero hacer post demasiados dilatados y aburridos. Llega la hora de la sobremesa, necesito descansar y ver algún capitulo de Dexter.

xoxo,
Crist.